Dark angel 

El sol cegaba a los que se atrevían a mirarlo, el calor sucumbía a todo charco de agua, los animales marchaban libres y los insectos cubrían un cuerpo.

-Uff que dolor de cabeza. Dijo Aitor, mientras se despertaba a regañadientes, intentaba quitarse los bichos, vio su espada toda destrozada y quemada, Aitor se sentía pesado, débil y dolorido pero en ese instante le importaba más su espada, en cuanto extendió su mano izquierda vio que esta solo era hueso, Aitor se asustó, empezó a mover su mano de un lado a otro y se daba golpes en la cabeza para asegurarse de que no estaba alucinando.

-No me jodas, ¿como es esto posible? Dijo Aitor manteniendo la calma.

Se levantó y empezó a caminar como podía, su dolor era extremo y algunas partes de su piel estaban derretida como si de hierro fundido se tratara, su dolor era incesante, era como ser quemado vivo.

-Ayuda. Dijo Aitor mientras caía al césped, su cuerpo no se podía mover, su mano esquelética que parecía tener nervios era lo único que podía ver, su visión se hizo borrosa y empezó a perder la consciencia sabiendo que sí o sí iba a morir, de pronto una figura se paro delante suya, por culpa de la visión borrosa no podía distinguir quien o que era, la figura pareció intentar cogerle en brazos y Aitor aunque intentaba luchar perdió la consciencia.

Aitor recobrando la consciencia poca a poco pero con la vista aun nublada distinguía lo que parecía ser un bosque apartado de aquel caótico lugar donde se encontraba, miro todo su cuerpo con alegría, las partes de su cuerpo que antes eran solo hueso ahora eran de su estado original, Aitor vio una nube de humo negro que estaba frente a el.

-Al final has venido, Dijo Aitor levantándose de la piedra en la que estaba acostado.

-No te iba a dejar tirado. Dijo la voz de la nube, es hora de terminar lo que empezamos, ademas me tome la libertad de añadirte un par de cambios que te ayudaran.

 

-espero que sea verdad, si vuelvo no me iré con las manos vacías.

-Eso no ocurrirá mi viejo amigo, conseguiremos lo que es nuestro, recuperaremos la gema infernal.